jueves, 29 de junio de 2017

Las cuentas del Sr. Consejero

El Consejero de Fomento de la Junta de Andalucía Felipe López, el mismo que recortó de 400 a 40 millones de euros la financiación del Plan Andaluz de la Bicicleta, acaba de anunciar una inversión de 2.600 millones de euros (sin contar gastos financieros, supongo) en metros y tranvías, para "sacar de las calles de la comunidad (andaluza) unos 15.000 vehículos en el horizonte del año 2020." Cabe suponer que se refiere a vehículos automóviles, o sea coches, y no a bicicletas, autobuses o tranvías, que también son vehículos.

Es sin duda un propósito loable, pero alguien debería recordarle que la construcción del carril-bici de Sevilla logró un objetivo análogo (*) con una inversión de algo más de 30 millones de euros, y con unos gastos de mantenimiento en torno a los 300.000 euros al año. Y que el Plan Andaluz de la Bicicleta, cuya financiación recortó de manera tan espectacular, hubiera supuesto alcanzar unos resultados parecidos en las principales áreas metropolitanas andaluza. Dicho de otro modo, con los casi 400 millones de euros "ahorrados" en el PAB podría haber conseguido un objetivo mucho mas ambicioso que esos 15.000 "vehículos eliminados" en toda Andalucía.





Por la red de vías ciclistas de Sevilla circulan diariamente mas viajeros 
que por el Metro de Sevilla

Claro que la ambición no es la principal característica del Consejero, al menos en lo que a movilidad sostenible se refiere. Si tenemos en cuenta que solamente en el Área Metropolitana de Sevilla se realizan diariamente un millón de desplazamientos en automóvil privado y que en Málaga ocurre otro tanto, así como en el resto de las ciudades andaluzas, la reducción de 15.000 desplazamientos diarios en automóvil supone reducir la movilidad motorizada en toda Andalucía en aproximadamente un 0,5%, lo que no parece un resultado espectacular.

Y todo ello a un coste de 2.600.000.000/15.000 = 170.000 euros por desplazamiento evitado, lo que tampoco supone un uso muy eficiente de los recursos públicos (**). Sobre todo si tenemos en cuenta que los metros urbanos que se han estado construyendo en Andalucía no son tampoco un dechado de eficiencia en el uso de los recursos públicos. Así, el metro de Sevilla, como reconoce la propia revisión del PISTA (Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía), supone un desembolso anual en torno a 50 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía, solo para paliar el déficit de explotación comercial. No soy de los que claman que el transporte público debe ser "rentable", pero un déficit semejante no deja de ser escandaloso y una clara prueba de planificación errónea.

¿Tan difíciles de sustituir son los desplazamientos en coche en Andalucía que hemos de gastarnos, entre todos los andaluces, 170.000 euros por cada desplazamiento sustituido, sin contar los gastos de mantenimiento y explotación de la alternativa? Desde luego, ante tal perspectiva, solo puede cundir el pesimismo. Y que encima la persona encargada de dirigir la gestión de la movilidad en Andalucía saque pecho ante tamaño desastre resulta ya absolutamente deprimente. Y que, para colmo, todo ello se realice en cumplimiento de un plan que ostenta el pomposo nombre de plan para "la Sostenibilidad del Transporte", entra ya en la categoría de broma macabra.


 El BRT es un alternativa mas eficiente y económica a metros y tranvías. 
En la foto el "Transmilenio" de Bogotá

Las cifras que acabo de glosar no son sino un ejemplo más de la inconsistencia de la política de movilidad de nuestra comunidad autónoma, caracterizada por la enorme distancia entre los objetivos enunciados y la realidad, así como por la inadecuación entre aquellos y los medios que se proponen para alcanzarlos. Es evidente que los nuevos metros y tranvías son el buque insignia de la política de movilidad de la Junta de Andalucía. Pero como acabamos de ver se trata de una política manifiestamente inútil para alcanzar los objetivos de sostenibilidad enunciados a un coste mínimamente razonable. En cambio, políticas que podrían contribuir de manera eficaz y a un coste razonable a la "sostenibilidad del transporte en Andalucía", como el Plan Andaluz de la Bicicleta, son abandonadas sin motivo aparente, más allá de una cierta e irracional inquina política.

Una pena.

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(*) Ver el Informe del SIBUS, al respecto: En 2011 se realizaban en Sevilla unos 70.000 desplazamientos diarios en bicicleta, de los cuales una tercera parte aproximadamente provenían del automóvil privado.

(**) La misma cuenta da para los desplazamientos evitados en Sevilla con la construcción del carril-bici en torno a 1.700 euros por desplazamiento evitado, unas 100 veces menos. 

1 comentario:

  1. Gracias Ricardo, difundo. La distancia entre lo que habría que hacer y lo que se hace, en nombre de la sostenibilidad, es realmente deprimente. En esta línea yo ampliaría el análisis a la comparación con el presupuesto de ampliación de la red viaria para el transporte por carretera, sorprendetemente incluida en el PISTA como medidas para la sostenibilidad y que se lleva la principal tajada de las inversiones, el 43%, nada menos que 557.48 millones de euros http://www.adta.es/actuaciones/transpor/2016/2016%2008%2006%20AnalisisPISTA2020.html

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