El joven ladrón de bicicletas de Sevilla, condenado a seis meses por robar una bicicleta, para el que tanto el Ayuntamiento de Sevilla como la Asociación Pro Derechos Humanos han solicitado el indulto, es (o quizás solo "era", no lo se) un delincuente habitual, con varias condenas por delitos menores, que robó una bicicleta pública (lo que en mi opinión constituye un agravante) para regresar a casa tras una noche de juerga.
Bicicleta del sistema público de Sevilla (SEVici) abandonada en la calle
Dicho esto, nada que objetar a que a dicha persona se le conmute la pena de cárcel por otra de trabajos sociales (a ser posible relacionados con la mejora y conservación del sistema de bicicletas públicas de su ciudad) si, tal y como argumenta su abogado, se trata de una persona perfectamente integrada en la sociedad, padre de familia con mujer e hijo y con un trabajo del que depende su familia para subsistir.
Pero sin hacer demagogia ni establecer comparaciones odiosas.