domingo, 3 de mayo de 2020

5 medidas para reubicar la bici tras el coronavirus

La asociación "A Contramano" de Sevilla (mi asociación) ha propuesto 5 medidas para reubicar a la bicicleta en las ciudades tras el coronavirus. Aunque las medidas están redactadas para Sevilla, creo que pueden servir como guía a escala de todo el país:


 1.- Potenciar Sevici (el sistema municipal de bicicletas públicas) como modo de transporte público de uso individual alternativo al transporte colectivo. Sevici, tras su reapertura, debe convertirse en una alternativa masiva de transporte público individual ante la pérdida de eficacia del transporte público colectivo por las necesidades de distanciamiento impuestas por el coronavirus. Es un sistema público, al alcance de toda la ciudadanía que debería ser potenciado. Saludamos su reapertura, así coomo la reducción en el coste de los abonos anuales a 20 euros, pero dicha oferta debería publicitarse convenientemente, pues apareció en el twiter de Sevici pero no en su web. Por otro lado, el servició ha arrancado con graves deficiencias en su mantenimiento y el teléfono de atención al cliente está inactivo o con graves lagunas. Desde A Contramano pedimos que se solucionen cuanto antes esas lagunas y que el Ayuntamiento apueste decididamente por potenciar Sevici, promoviendo su uso y estudiando su gratuidad como ya ocurre en algunas ciudades europeas, como París y españolas como Logroño.

2) Habilitar masivamente calles residenciales para que niños y mayores puedan jugar y pasear respetando las distancias de seguridad.
La figura de "Calle residencial", definida en el Reglamento de Circulación como:


Calle residencial. Indica las zonas de circulación especialmente acondicionadas que están destinadas en primer lugar a los peatones y en las que se aplican las normas especiales de circulación siguientes: la velocidad máxima de los vehículos está fijada en 20 kilómetros por hora y los conductores deben conceder prioridad a los peatones. Los vehículos no pueden estacionarse más que en los lugares designados por señales o por marcas. Los peatones pueden utilizar toda la zona de circulación. Los juegos y los deportes están autorizados en ella. Los peatones no deben estorbar inútilmente a los conductores de vehículos.

Nos parece que sería la figura legal idónea para garantizar la habitabilidad de la ciudad durante la desescalada. Aplaudimos las medidas anunciadas por el Ayuntamiento en ese sentido, pero son demasiado tímidas (otras ciudades, como Barcelona, han ido más lejos). El Ayuntamiento debería estudiar la conversión en calle residencial de la mayoría del viario urbano a nivel de barrio, para garantizar el derecho al esparcimiento y el paseo de la ciudadanía, respetando al mismo tiempo lasdistancias de seguridad.

 
Señal de calle residencial (S-28)

3) Transformar en carriles para bicicletas rápidas, bicicletas eléctricas y VMPs al menos uno de los carriles por cada sentido de las grandes avenidas, para ofrecer una alternativa que evite retorno masivo al coche privado ante la reducción de plazas en el transporte público colectivo. Todos sabemos que, si no se ofrecen alternativas al transporte público colectivo, el "retorno a la normalidad" va a suponer un crecimiento inasumible de la movilidad en "vehículo privado", es decir en coche. Por eso son cada vez más las ciudades y países que están promoviendo la conversión de carriles de circulación en carriles para bicicletas. Sevilla cuenta con una buena red de vías ciclistas, que es perciso conservar y mejorar, pero su ancho es insuficiente para albergar el crecimiento del tráfico ciclista esperado y, además, el límite de velocidad impuesto en los actuales carriles-bici (15 km/h), si bien obligado por la proximidad entre ciclistas y peatones, es insuficiente para ciclistas rápidos, bicicletas eléctricas y VMPs. Por eso proponemos la conversión en vías ciclistas rápidas, de anchura suficiente (3-3,5 metros por sentido) y capaces de albergar también e-bikes y e-patinetes con seguridad, de buena parte de los actuales carriles de circulación de las grandes avenidas. 


Carril-bici en Bogotá creado para paliar las consecuencias del confinamiento: Fuente: https://www.iberobike.com

4) Crear vías rápidas para ciclistas, bicicletas eléctricas y VMPs de conexión metropolitana entre Sevilla y las poblaciones de su emtprno. Si los problemas asociados a la movilidad en transporte colectivo son graves y acuciantes en la ciudad de Sevilla, todavía lo son más a escala metropolitana. Afortunadamente en Sevilla contamos ya con algunas infraestructuras que permitirían crear en poco tiempo una red de ciclo-vías rápidas de conexión metropolitana (pasarela de San Juán, puente del antiguo ferrocarril de Camas, vía ciclista en el Viaducto del Alamillo, arcén-bici Sevilla - La Algaba, carríl-bici Sevilla - La Rinconada, pasarela y paso bajo la SE-30 de conexión con la UPO, pasarelas ciclistas "de Abengoa" y "de Lagoh", etc..., mediante su conexión con el viario de Sevilla y de las poblaciones de su entorno. Sobre la base esa infraestructura ya existente, proponemos la creación, en un tiempo record, de un sistema de ciclo-vías rápidas de conexión metropolitana, a imagen de las bicycle highways de Copenhage y otras ciudades europeas.

 Red de bicycle highways de Copenhague. Fuente: http://www.transportgooru.com/


5) Potenciar las economías locales de la bicicleta: tiendas y talleres de bicicletas, empresas de alquiler turístico, ciclologística ciclomensajería y riders, industrias locales, etc., para que todo lo anterior se realice y tenga un impacto dinamizador de la economía local y el empleo. El sector de la bicicleta en Sevilla está formado mayoritariamente por PYMEs locales, con una facturación global anual de casi 10 millones de euros y un impacto en el empleo cercano a los 400 empleos entre directos e indirectos. Es un sector en franco crecimiento, que ha sido sin embargo duramente golpeado por la crisis de coronavirus, que ha supuesto su casi total paralización, con medidas tan injustas como el cierre de los talleres de bicicletas mientras los talleres de coches permanecían abiertos. Para que todas las medidas anteriores se realicen efectivamente y tengan un impacto positivo en la economía local es necesario apoyar a las PYMEs del sector, mediante medidas de promoción de la movilidad ciclista, el turismo sostenible en bicicleta, de la ciclologística y la ciclo-mensajería, etc... La movilidad en bicicleta, apoyada en la economía local, debe convertirse en uno de los ejes del nuevo urbanismo, de los nuevos planes de turismo sostenible, de la adaptación del reparto de mercancías al "Plan Respira", de los servicios municipales etc...

martes, 28 de abril de 2020

Bicicletas y coronavirus ¿Hay razones para el optimismo?

Se está extendiendo en las últimas semanas la idea de que la bicicleta es un modo de transporte ideal para luchar contra la pandemia del coronavirus, lo que unido a sus innegables ventajas medioambientales y para la salud la convierte en el vehículo idóneo para el post-cornavirus en España. Son muchos los ayuntamientos que están experimentando con medidas de "urbanismo táctico", consistente en ocupar, a base de pintura, espacios en la calzada para uso peatonal y ciclista. También desde los ministerios de sanidad, transición ecológica e incluso desde interior se lanzan proclamas a favor de la bicicleta. ¿Hay pues razones para el optimismo?

La verdad es que me asaltan serias dudas acerca de la permanencia de estas medidas de urbanismo táctico una vez se acabe el estado de alarma y el confinamiento, y me parece difícil que vayan a durar más allá del primer atasco. Su propia provisionalidad aboga a favor de ello. Además veo signos preocupantes que apuntan en esa dirección.

Para empezar, los mismos técnicos y políticos que ahora cantan las alabanzas de la bicicleta son los que, al comienzo de la crisis del coronavirus, cerraron todos los sistemas de bicicletas públicas de España, y muchos de ellos no los han reabierto todavía. Esto es algo que solo pasó en nuestro país: en ningún otro lugar del mundo ocurrió algo parecido, ni siquiera en Italia o en China. En otros, como en Francia, muchos ayuntamientos (ej. París) no solo no han cerrado sus sistemas de bicicletas públicas, sino que han anunciado su gratuidad mientras dure el confinamiento. En España, en cambio, parece que la mayoría de los ayuntamientos no debe tener tan clara la utilidad de la bicicleta como modo de transporte urbano dado que cerraron sus sistemas de bikesharing y muchos no los han reabierto todavía.

Otro síntoma que me preocupa es la creciente presencia de todo tipo de vehículos eléctricos en las vías ciclistas. Ayer mismo participé en un encuentro on-line organizado por la Red de Ciudades por la Bicicleta y puede comprobar como, para la mayoría de técnicos muncipales y de la DGT, un patinete eléctrico es lo mismo que una bicicleta o incluso menos. Hay una práctica unanimidad (con la única excepción de Sevilla) en legislar la circulación de esos vehículos por los carriles bici sin límite de potencia alguno, así que en el futuro cercano vamos a ver (en realidad lo estamos viendo ya) vehículos de miles de watios circulando por las vías ciclistas, junto a niños y personas mayores que a duras penas desarrollan cien watios (diez veces menos) sobre sus bicicletas.

Este consenso se completa con otro consenso paralelo acerca de prohibir la circulación de estos vehículos eléctricos por la calzada ordinaria limitada a 50 km/h. Así que la idea generalizada es que hay que ubicar a estos vehículos fuera de la calzada y dentro de las vías ciclistas. No parece que ello contribuya mucho a los anunciados proyectos de "quitar espacio al coche". Más bien lo contrario: se trata de no quitar espacio al coche y de ubicar estos nuevos vehículos, cuyo potencial para hacer más sostenible la movilidad urbana nadie niega, en los escasos espacios que tenemos para circular en bici con seguridad, sin tocar para nada a los espacios hoy dominados por el automóvil. 

No estoy hablando de algo que vaya a suceder en un futuro lejano, sino de algo que está sucediendo ya en España y que lleva años sucediendo en China, donde en algunas ciudades, como Shangai, más de la mitad de los vehículos que circulan por las vías ciclistas son pequeños ciclomotores eléctricos - que allí llaman e-bikes .

Carril-bici en Shangai (ver vídeo)

En definitiva, que tengo serias dudas acerca de la efectividad de muchas de las proclamas a favor de la bicicleta que se están lanzando desde el gobierno de España y desde los ayuntamientos. No dudo de que en la mayoría de los casos son sinceras, pero me parece que se basan en unos conceptos bastante débiles acerca del verdadero valor y de la singularidad de la bicicleta como vehículo urbano, a la vez sostenible y saludable. Lo que se completa con su demostrada incapacidad para contrarrestar el poder del lobby del automóvil a la hora de defender y conservar su espacio en la ciudad, no solo frente a ciclistas o peatones, sino frente a cualquier otro "intruso", como sería el caso de los nuevos vehículos de micro-movilidad eléctrica.


sábado, 18 de enero de 2020

La nueva encuesta de movilidad en Sevilla. ¿A donde han ido a parar los desplazamientos peatonales?

La ciudad de Sevilla se apresta a elaborar un nuevo Plan de Movilidad y, como paso previo, se ha elaborado una "macroesncuesta" (así se han referido a ella los políticos municipales) con mas de 47.000 encuestas. Los resultados mas relevantes podemos verlos en la Tabla adjunta, extraída del Diagnóstico del Plan (p.88):


Estamos sin duda ante unos datos muy importantes y largamente esperados, pues desde la encuesta metropolitana de 2007 no se había realizado ninguna otra encuesta de movilidad de similar envergadura. 

Urge pues y como primera medida establecer una comparación con los datos de 2007. El problema surge entonces debido a los diferentes ámbitos de ambas encuestas: la de 2007 de ámbito metropolitano y la de 2019 circunscrita a la ciudad de Sevilla. Afortunadamente disponemos de una particularización de los datos de la encuesta de 2007 hechos públicos en una publicación del Ayuntamiento de Sevilla, lo que nos releva de la tediosa tarea de entresacar dichos datos de los datos de la encuesta en bruto.

La publicación mencionada es el Estudio Sobre el Uso de la Bicicleta en la Ciudad de Sevilla, de Enero de 2010. En este estudio y con el objetivo de evaluar la evolución de los desplazamientos en bicicleta en la ciudad se ofrecía una particularización de los datos de movilidad de la encuesta de 2007 para la ciudad de Sevilla. Dichos resultados (número absoluto de desplazamientos y reparto modal porcentual) aparecen en la Tabla 4.2 de la citada publicación, que reproduzco  continuación: 


Personalmente y en un primer análisis prefiero usar los datos acerca del número total de desplazamientos, que es lo verdaderamente importante desde la mayoría de los puntos de vista: por ejemplo desde el punto de vista del cálculo de la emisiones de gases de efecto invernadero. Estos datos para 2019 pueden obtenerse a partir de la primera Tabla. Así pues, podemos establecer una primera comparación entre los desplazamientos totales en la ciudad de Sevilla en 2007 y en 2019 a partir de las tablas indicadas mas arriba. El resultado se resume en la Tabla siguiente, elaborada por mí: . 



Sevilla 2007 Sevilla 2019 Diferencia 07-19
Motorizado privado  (coche + moto) 532.054 513.424 18.630
Motorizado público 254.463 261.723 -7.260
Motorizado total 786.517 775.147 11.370
Andando 475.120 326.279 148.841
Bici 41.744 38.538 3.206
No motorizado total 516.864 364.817 152.047
TOTAL 1.303.381 1.139.964 163.417

El resultado es que entre 2007 y 2019 se habrían "perdido" nada menos que 152.000 desplazamientos no motorizados (a pié y en bicicleta) en la ciudad que nadie sabe a donde han ido a parar ya que los desplazamientos motorizados se han mantenido mas o menos al mismo nivel, aunque con un cierto trasvase del automóvil y la motocicleta al transporte público. En términos porcentuales, esta "pérdida" de desplazamientos activo (no motorizados) habría sido del 29% respecto de 2007.

De ser ciertos los datos de la encuesta de 2019 ¡La gente habría dejado de caminar en Sevilla! Lo que no dejaría de ser irónico, pues si algo ha caracterizado la política de movilidad en nuestra ciudad desde 2007 han sido los procesos de peatonalización. Sería sin duda irónico que el resultado de todas las peatonalizaciones realizadas en nuestra ciudad en ese periodo (Avenida de la Constitución, Alameda de Hércules, Plazas de La Encarnación y Alfalfa, Calles San Jacinto y Asunción, etc.) fuera un descenso de más del 30% de los desplazamientos peatonales: de 475.000 a 326.000

Todo ello con el consiguiente perjuicio para la salud pública (crecimiento de los índices de obesidad y enfermedades coronarias, etc.) debido al descenso de la actividad física de la población. Y con el consiguiente riesgo de que, una vez recuperadas las cotas de movilidad de 2007 debido a la superación de la crisis económica, estos desplazamientos "perdidos" vuelvan a hacerse, pero no a pie sino en algún modo motorizado.

El caso de la bicicleta es aún mas asombroso, pues los desplazamientos en bicicleta habrían disminuido (si bien levemente) respecto de los detectados en 2007, desmintiendo todos los estudios y conteos realzados desde 2007 (incluyendo el citado estudio del Ayuntamiento de Sevilla) por la Gerencia de Urbanismo e investigadores independientes, que sistemáticamente han arrojado resultados entre 60.000 y 70.000 desplazamientos diarios en bicicleta. 

A mi modo de ver nos enfrentamos a un terrible dilema: 

- O bien los resultados de la macroencuesta de 2019 no son válidos, o al menos no son directamente comparables con los de la encuesta de 2007 y con las evaluaciones de los desplazamientos en bicicleta realizados desde entonces, debido al uso de diferentes metodologías.

- O bien las políticas municipales de peatonalización y promoción de la bicicleta desde 2007 han sido un rotundo fracaso y nos enfrentamos, además, a un más que serio problema de salud pública, debido a la drástica disminución de la actividad física de la población, que podría además dar lugar a medio plazo a un serio problema de sostenibilidad si los desplazamientos a pie perdidos se transfieren a modos motorizados. 

También es posible que se haya producido una mezcla de ambas posibilidades pero, en todo caso, urge una investigación rigurosa al respecto.