El Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acaba de anunciar que es posible ducharse con solo 11 litros de agua, y lo ha demostrado mediante un sencillo experimento casero, con un barreño y un cronómetro por toda ayuda. Y este país que tanto "respeto" siente por la ciencia se le ha echado encima, empezando por la oposición municipal, que le ha pedido que "deje de actuar para El Club de la Comedia".
Pues bien, yo quiero romper una lanza en favor del Alcalde.
En primer lugar ¿Qué tiene de malo ducharse con 11 litros de agua? En un país como el nuestro, en el que el agua es un bien escaso, mas bien habría que alabarle el gusto. Por otro lado ¿Qué tiene de malo comprobarlo mediante un experimento? Y ¿Qué pasa si el experimento es un experimento sencillo, que no requiere de complicadas instalaciones ni de costosas inversiones? Nada de ello me parece ridículo ni me mueve a la crítica o a la hilaridad que parece haberse adueñado del país.
Mucho mas ridícula me parece la posición de quienes se ríen de la ocurrencia del Alcalde, no se sabe muy bien si porque consideran que medir agua con un barreño va contra la dignidad que debe acompañar todos los actos de un Alcalde, o porque consideran que la validez de un experimento científico es proporcional al dinero que le cuesta al erario público (el experimento o el científico que lo hace, o ambos). Me recuerdan a los que se reían de Galileo cuando le veían arrojar objetos desde lo alto de la Torre de Pisa.
No defiendo ni justifico (ni todo lo contrario) la subida de las tarifas del agua de Málaga, pero reconozco que mi valoración del Alcalde de Málaga ha subido varios enteros tras verle anunciar con la ingenuidad de un auténtico científico los resultados de su experimento ¡Ojala todos los alcaldes del mundo tuvieran idéntico espíritu científico e idéntico respeto por la evidencia experimental!
Y, ya puestos, me permito sugerirle al Alcalde algunos experimentos, también muy sencillos. Por ejemplo:
- Calcular cuanta gasolina es necesario gastar para recorrer 5 km en coche, en transporte público y en bicicleta por su ciudad
- Calcular cuanto tiempo se emplea en recorrer 5 km en coche, en transporte público y en bicicleta por su ciudad.
- Calcular cuento cuesta 1 km de autopista y un km de carril-bici.
O bien (esto ya es un poco mas difícil, pero no imposible para un Alcalde que cuente con la ayuda de unos buenos técnicos municipales):
- Calcular cuanto cuesta un km de metro subterráneo y cuanto cuesta
un km de metro en superficie por la Alameda de Málaga, y cuantos km de
metro en superficie se pueden hacer por el coste de un km de metro
subterráneo.
- Calcular cuantos árboles es necesario cortar y cuanto tiempo tardan las obras en ambas hipótesis.
¡Adelante Alcalde! Esto es solo el principio: una vez que ha descubierto el método científico, un universo de posibilidades se abren ante Usted. Así que no haga caso de los pedantes que solo creen en los argumentos de autoridad. Siga pensando por si mismo y siga adelante con sus experimentos.